SI QUIERES DEJAR LA POBREZA TIENES QUE DEJAR LOS VICIOS

La pobreza economica es el resultado de malas decisiones financieras. No importa si usted gana mucho o poco, lo que haces con lo que ganas define tu futuro financiero.

Aunque la ciencia ha demostrado que las adicciones no son vicios, que son cuestiones distintas, ambas constituyen un problema. Los vicios tienen que ver más con hábitos poco éticos o inmorales. Por ejemplo, mentir. Si alguien tiene el hábito de mentir se puede decir que ha caído en ese vicio. Si alguien es infiel y falta a la ética conyugal, entonces ha caído en ese vicio. Las adiciones en cambio son una enfermedad cuya raíz se encuentra en el cerebro. Son una enfermedad psicoemocional. Si alguien es alcohólico, no tiene un vicio, tiene una enfermedad. Si alguien vive consumiendo drogas, no tiene vicio, tiene una enfermedad.

En lo que a nosotros respecta, es preciso señalar que tanto los vicios como las adicciones constituyen un serio problema, no solo para la economía personal, si no para las relaciones familiares. Los vicios y las adiciones son semillas del fracaso. Devienen en conductas de pobreza y miseria.

La pobreza economica es el resultado de las malas decisiones financieras. En la mayoria de paises latinoamericanos se vive una misma realidad: gente que trabaja y malgasta su dinero. Un albañil, que promedia  los cuarenta años y que es padre de dos hermosas niñas, gasta lo poco que gana en las cantinas y en las mujeres. Trabaja de lunes a sábado hasta medio dia. Los días sábados a la 1 de la tarde, con dinero en mano, empieza uno de los actos más letales, no sólo para su economía, si no para su familia. Los trabajadores de trabajao van a una cantina y allí se quedan hasta pasadas las 8 de la noche. Llegan a casa ebrios, hablando groserias y cayéndose. Llegan a casa sin dinero y dando un mal espectaculo para sus hijos.

Hay otros casos. Una mujer que vive para los casinos. Todo el dinero que gana lo lleva al casino, juega, pierde, se endeuda, vende lo poco que tiene y vuelve a jugar. Esa mujer es víctima de una enfermedad.

Estamos convencidos que podemos superar los vicios, que podemos ganarle a las adicciones. El primer paso es darse cuenta que tenemos ese problema. Reconocerlo ya es un progreso, después es buscar apoyo recuerde que la vida para tener éxito se precisa nada en exeso, todo con medida.

Si queremos progresar tenemos que vivir sin vicios. Enfocarnos en nuestro negocio, en nuestra familia. No puedes quitarles dinero a tus hijos para gastarlo en mujeres de mal vivir. No puedes robarles un pan a tus hijos para gastar ese dinero en tragos. Eso no solo trae pobreza monetaria, trae pobreza espiritual. Así que podemos cambiar, podemos mejorar. Todo depende de nosotros.